Llevábamos tiempo a la caza de este restaurante y por fin, después de mucho insistir, encontramos mesa para poder cenar aquí. Será por su situación en una calle que se ha renovado y que cuenta con locales muy interesantes (c/ Barquillo), por su ambiente caribeño y moderno, por sus cócteles de ron o por su cocina latinoamericana, pero siempre que paso por ahí La candelita está de lo más concurrida.
El espacio se divide en tres ambientes: la barra en la entrada, de la que destacan las más de 50 marcas de ron y la variedad de cócteles caribeños (mojitos y daiquiris de varios sabores, pisco sour, etc.), una zona lounge y al fondo el salón, en el que conviven los sabores de Venezuela, Colombia y Perú. Sabores tradicionales presentados aquí en «formato deluxe», como dicen ellos.
La lima, el ají, el rocoto (pimiento picante) o el cilantro acompañan a los ceviches, chupes, arepas, carnes y pescados. En su carta ofrecen también medias raciones, menú a mediodía (12 €) y brunch los domingos (22 €). Todo ello con el fin de dar a conocer una cocina todavía poco popular en España.
Para abrir boca nos sirvieron este estupendo gazpacho de cereza como aperitivo…
Después, nos decantamos por dos platos de pescado como entrantes. Un ceviche con coco (en realidad ceviche de corvina con leche de coco, lima y ají), que debe ser el plato estrella porque lo vimos servir en casi todas las mesas, y no me extraña, estaba buenísimo. También pedimos el tiradito candelita. El tiradito es una especie de sashimi peruano, solo que marinado con ají, lima y mango. Picaba, pero no en exceso y el contraste con el dulzor del mango le daba un toque delicioso. Todo ello acompañado por unos sabrosos pisco sours.
Elegimos pescado de entrantes, porque entre la oferta de segundos prima la carne: cinco platos de carne frente a dos de pescado. Y todos nos decantamos por la carne: asado negro (buey dorado en caña de azúcar), chicharrón (cerdo horneado, con salsa de tamarindo, gengibre y ensalada de cítricos), ropa vieja (carne de buey, frijoles, plátano frito, queso y arroz) y polvorosa de pollo (pastel relleno de pollo, tomate y alcaparras). Los que más me gustaron fueron los dos primeros, pero todos estaban muy buenos. Aunque he de reconocer que no me encantaron tanto como los entrantes.
Con los postres me volvieron a conquistar. Pedimos tarta de chocolate y tarta de queso (crema, queso criollo y guayaba) que estaba tremenda.
Fuimos con una oferta de El tenedor y menos mal, porque los piscos subieron bastante la cuenta.
De todas maneras, aunque no es barato (es lo que tiene la zona, el local, el «formato deluxe» y la coctelería), la experiencia merece la pena. El local es muy bonito, los camareros atentos y la comida muy interesante.
La Candelita
Calle del Barquillo, 30
Teléfono: 915 23 85 53
www.lacandelita.es